martes, 27 de enero de 2015

1/2 Maratón de Getafe

“¿Estás nervioso?”, me pregunta mi chica al levantarme. Contesto con un gesto ambiguo, pero sí, tengo algunas mariposas en la tripa.

Al llegar, nada más bajar del coche con mi pantaloncito corto, ya noté que los 4º de temperatura eran engañosos. La sensación térmica era menor, a pesar la mañana soleada. Con la tiritona me fui hacia la zona de calentamiento y traté de sacarme el frío de los huesos con una carrera continua más larga de lo habitual.

Tras unos estiramientos dinámicos me dirijo a la zona de salida. No hay cajones por tiempos por lo que la organización apela a la buena fe de los deportistas y a sus aspiraciones para organizar las posiciones de salida. En ese momento me encuentro tranquilo, seguro y con ganas de comenzar. Sin mayores problemas, salvo un retraso de 7 minutos en la salida, comienza la carrera.

Hace ya muchas semanas que me había planteado este día como un test o un entrenamiento más, orientado a probar ritmos mantenidos con vistas a retos futuros. Lo cierto es que desde el principio salí con un ritmo más rápido de lo previsto, en parte debido a que es fácil dejarse llevar por la euforia que acompaña siempre a las salidas en todas las carreras cuando, literalmente, la gente te lleva.

Tras superar algunas estrecheces en los primeros 3 kilómetros, la carrera se desarrolla normalmente y con ese ritmo “rápido” mantenido. Es cierto que en algún momento pensé que me pasaría factura más adelante pero decidí seguir y confiar en mí. Ciertamente el promedio se iba cumpliendo, los kilómetros cayendo de mi lado y yo seguía sintiéndome cómodo. A esa sensación yo le llamo “encontrar el sitio” y a ello ayudó mucho un perfil muy homogéneo.

Sin apenas darme cuenta he superado el primer diez mil y prácticamente comienzo la cuenta atrás, dato mentalmente importante para mí.


En la parte final hay un tramo de unos 2 kilómetros adoquinados que se hacen bastante incómodos pero que coincide con el centro de la ciudad, o sea, la parte más bonita. Y así enfilamos hacia la meta. Durante casi todo el recorrido hay bastante gente siguiendo la carrera aunque, en mi opinión, faltó un poco más de animación excepto en este último tramo, donde se huele la cercanía del la llegada. La meta está en la pista de atletismo del Polideportivo Juan de la Cierva, un detalle que siempre motiva. Y así terminé esta carrera, además rebajando el tiempo previsto y con un subidón de motivación para seguir llegando a meta.

Por cierto, eché en falta alguna fruta en la bolsa que entregan al llegar.

2 comentarios:

  1. Ese Rubén.........es una máquina!!!

    Estás a tope, un pequeño esfuerzo más y ya cae la maratón!!!

    Mucho ánimo.

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  2. Animo campeón
    "No es grande aquel que nunca falla si no el que nunca se da por vencido"
    Es la recompensa al trabajo. Reír, dormir, hacer deporte y apoyado por una gran falia. Las mejores curas para todo.
    Un fuerte abrazo campeón.

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