martes, 16 de septiembre de 2014

Planificar

Siempre había sido sencillo para mí pensar en una planificación para la temporada. Sencillamente mi temporada deportiva siempre comenzaba en julio y acababa en mayo/junio y se limitaba a algunas carrera de 10 kilómetros a partir de septiembre, culminando con la San Silvestre Vallecana en diciembre, a partir de enero centrarme en el medio maratón y después algún duatlón.

Ahora que tengo quien me dirige y planifica los entrenamientos y que ya conseguí bajar mis mejores marcas en alguna de esas pruebas mencionadas, me planteo nuevos retos y nuevas distancias aprovechando mi estado de forma.

En un principio me propuse dar el salto a la montaña y alejarme un poco de las pruebas de asfalto que tanto afectan a las articulaciones y, de hecho, tuve mis primeros contactos con algunos entrenamientos de trail puro que me engancharon desde las primeras zancadas en montaña, cosa fácil por otro lado puesto que ese contacto directo con la naturaleza siempre me ha aportado un extra de motivación.

Después, por algunos problemas de disponibilidad, he dejado la montaña en “stand by” -aunque siempre pensando en que caeré en sus redes a medio plazo para saldar una deuda pendiente con alguna prueba de trail– y me he vuelto a centrar en mis habituales entrenamientos para pruebas en ruta.

En fin, son muchos años y muchos kilómetros recorridos, de valorarlo con sus pros y sus contras, pero no quiero que en mi bagaje deportivo no aparezca una prueba a la que tengo un gran respeto: el maratón.

Siempre he albergado serias dudas sobre lo saludable de la distancia y eso me impedía decidirme, pero acompañar a Mariano el pasado mes de abril en parte del recorrido del maratón de Madrid fue la gota que colmó el vaso de mis intenciones. Y allá voy. El próximo 26 de abril de 2015, si la naturaleza lo permite, estaré a las 9:00 en la línea de salida.

Objetivo (como no): llegar a meta.


Ya os contaré!!